EL HORIZONTE UTOPICO EN LA NOVELA PALIDO,
PERO SERENO DE CARLOS EDUARDO ZAVALETA
Por: Mg. Macedonio Villafán Broncano
Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo.
PÁLIDO, PERO SERENO
En el presente trabajo buscamos incidir en el sentido utópico de la novela PALIDO PERO, SERENO (Fondo Editorial UNMSM, Lima, 1997) de Carlos Eduardo Zavaleta, a partir de un breve análisis del personaje principal Pablo y sus roles en sus relaciones con otros actantes y objetos.
El personaje Pablo de la novela Pálido, pero sereno
Tomando como eje al personaje Pablo, el programa narrativo de la novela puede sintetizarse de la siguiente manera: La novela relata las diversas búsquedas de Pablo, desde la niñez hasta sus 50 años, desarrollando grandes transformaciones cuyo final permite el logro de dichas búsquedas. Antes de realizar el análisis que nos hemos propuesto consideramos necesario sintetizar los acontecimientos en torno a Pablo y los personajes a él vinculados.
Pablo nace en una provincia aldeana del Perú, Sihuas. Con su familia de clase media provinciana recorre a través de una trashumancia gitana diversos pueblos hasta instalarse en Lima. Ya estudiante de la universidad, obtiene una beca para estudiar en Estados Unidos (Lawrence) donde se prolonga su estadía. Recorre desde allí diversos países del mundo desarrollado. Finalmente retorna al Perú donde organiza ayudas para las víctimas del terremoto en su pueblo original. Tiene 50 años, edad desde la que evoca los eventos principales de su existencia tanto de nivel subjetivo como objetivo. Son los años de 1950 y siguientes en los que piensa y actúa, recuerda y sueña.
Su familia (los Jiménez-Gambini), si bien es cierto desciende de terratenientes por parte de la madre Grimanesa, está empobrecida; razón que les obliga a una trashumancia gitana por diversos pueblos y provincias, cargada de pobreza y estrecheces, obligada por el trabajo del padre, un modesto empleado de correos; hasta que se instalan en Lima, donde los hijos tienen la oportunidad de ir a la universidad. La familia es de tipo patriarcal, esto es, de neto imperio de la autoridad paterna, donde la madre es sumisa y los hijos deben ser obedientes (aunque Pablo está a acostumbrado a rebelarse ante los castigos injustos de que es objeto).
En el seno de esa familia patriarcal quien lleva la peor parte es Pablo; pues los padres prodigan más cariño y atenciones al primogénito David, mientras que Pablo es un marginado en el seno de su propia familia. La madre, asimismo prodiga toda su dedicación al padre David y es la gran abogada y favorecedora de David hijo.
Un pariente cercano de la madre es el tío Javier Goñi, hombre inescrupuloso y avaro que se apropia de la mayor parte de las ayudas que él mismo gestiona en situaciones de desastres naturales como terremotos y aluviones que con frecuencia destruyen Sihuas, una provincia aldeana de la sierra peruana. En torno a él fungen de ayudantes otros parientes, Shesha y Andrés, quienes guardan un odio subterráneo al tío inmoral a quien llaman "Javíbora". Cuando aún niño Pablo arriba a Sihuas con su familia son los encargados de revelarle la avaricia e inescrupulosidad del tío Javier. Además éste mantiene en el abandono a su esposa, la tía; pero también tiene una amante joven y hermosa, Elena, cuya alegría, belleza y voluptuosa desnudez despiertan en Pablo inquietudes desconocidas. Su imagen queda grabada en él para siempre. Pablo siente entonces que el tío Javier merece un castigo, una sanción ejemplar; pero niño al fin no puede hacer nada para ello.
Pablo ingresa a la Universidad sin academia, sin apoyo especial; al contrario del hermano David que no logra el mismo objetivo la primera vez, sino en otro intento y con soborno. Pablo en cambio da muestras de gran inteligencia desde el colegio; ya en la Universidad obtiene una beca para realizar estudios en Estados Unidos. Viaja a continuar estudios universitarios y gracias a su inteligencia y esfuerzo logra elevarse académicamente y conseguir prórrogas de su beca; asimismo viaja desde allí a otros países (Francia, Italia, Rusia) lo cual le permite constituirse en un observador del mundo desde la perspectiva de un hombre latinoamericano. Por otra parte conoce a Eliane, una norteamericana emprendedora que con los consejos de Pablo logra organizar una próspera empresa de diseño industrial. Eliane considera a Pablo una especie de consejero y a la vez amuleto mágico causante de su prosperidad y buena suerte. Se enamora de él y haciéndolo su socio le hace compartir los frutos de la empresa.
En la aprehensión de la dinámica social por Pablo encontramos una constante: critica toda forma de centralismo. Así observa el centralismo de Lima como capital del Perú y de Huaraz como capital de su departamento o región, lo cual hace que haya según él pueblos olvidados y abandonados, tal como por ejemplo su aldea natal, Sihuas. Pablo observa acremente esta situación sociopolítica.
Esta aprehensión está en consonancia con un sentimiento personal muy afirmado en él: la identidad nacional. Se siente peruano, tiene el orgullo de pertenecer a su nación, rechaza toda posibilidad de nacionalizarse en Estados Unidos pese a tener posibilidades para ello como otros que sí lo hacen; asimismo se siente latinoamericano. Aprecia también el haber nacido en su aldea y a la vez siente que la lengua quechua está en algún lugar de su conciencia pugnando por fluir y que lo andino también forma parte de su ser étnico-cultural, pues según él tiene "su cuota de sangre india". Al mismo tiempo ha advertido la pobreza de su pueblo; recuerda a los indios pobres de las haciendas, pero también su dignidad; asimismo a los marginados de todas partes, particularmente de Sihuas. En suma es un personaje con una capacidad de reflexión crítica sobre la sociedad y política y de gran sensibilidad social y aspiración de justicia.
El horizonte utópico
Un análisis de los contenidos temáticos en torno a Pablo, determinados por sus roles actanciales, nos muestran a un sujeto de origen aldeano con las siguientes cualidades: con inteligencia para acceder a cualquier conocimiento a través del estudio y con competencia para una perfomance destacada en cualquier espacio, sea capitalino o cosmopolita; con profunda identidad nacional y latinoamericana y de hombre de la periferie; con espíritu reflexivo, mirada crítica del mundo y anhelo de justicia; opuesto a todo centralismo y por tanto defensor del desarrollo de los pueblos periféricos; opuesto a todo abuso de poder local, nacional o internacional; opuesto a la corrupción y el abuso.
Siendo así estamos ante un discurso de búsqueda de justicia, reivindicación, de desarrollo equitativo de todos los pueblos del mundo. Podemos plantear entonces que Pablo a nivel de discurso reúne las características de una propuesta de ciudadano con diversidad de valores y por tanto un ciudadano utópico.
La literatura, como objetivizador de un horizonte utópico, se moviliza también en el plano de lo que todavía no es pero puede ser.
Cuando enfocamos el significado de la novela Pálido, pero sereno, desde la clave del horizonte utópico, es decir de lo que no es pero puede ser, de los soñado o aspirado, nos ofrece en su riqueza significativa ámbitos que calzan en esta categoría. Dado el espacio de la ponencia, sintetizamos diversas instancias en que a partir de actos, acontecimientos y discursos, se patentiza el horizonte utópico.
El suma, la novela Pálido, pero sereno del peruano Carlos Eduardo Zavaleta comporta actos e imágenes que concuerdan con la expresión de un horizonte utópico anunciador de sueños al futuro, con un contenido de esperanza.
Nunca es tarde para saldar con una generación.
Bibliografía
La utopía de la conquista de un aldeano a la metrópoli
La utopía de la identidad
Junto a su identidad nacional peruana, está su identidad como latinoamericano:
A lo anterior podríamos añadir también la utopía de una nación periférica como opuesta a las metrópolis del mundo; con su respectiva conciencia porque no puede haber nación sin conciencia.
La utopía del retorno. Lo normal es que un ciudadano triunfador o exitoso se quede en el lugar donde ha labrado su éxito. Sin embargo tenemos en Pablo al hombre que enterado de una tragedia en su aldea y su patria, retorna a ella a trabajar por su reconstrucción y su progreso.
"Muchos años en el extranjero, y de pronto su obsesión acumulada por el Perú, por Lucía, por los aluviones y terremotos de Ancash… la obsesión se había hinchado, y una medianoche o una madrugada lo había traído por los aires, como a una brizna de paja, Lima, Lucía y su madre, y sobre todo la tierra asesina y convulsa, hasta que leyendo tantas noticias sobre el país miserable y chiquito en el mundo, dijo oh ya es hora de volver. Y volvió"
(p. 11).La utopía del ciudadano comprometido con su pueblo natal.
La utopía de una sociedad sin corrupción
"Pablo … se convirtió en el centro de la reunión, contando las cosas que había visto en las cinco largas horas volando desde Chimbote hasta el Callejón de Huaylas, desde Huaraz hasta Pallasca y Tayabamba; lugares desconocidos por los oyentes costeños, nombres desdeñados casi siempre, relegados por una vieja indiferencia, pero ahora vivos y entrañables para el joven catedrático de una universidad de Nueva York, que amaba y conocía a su pueblo mejor que ellos" (p. 356).
El cuestionamiento alcanza al inmoral de la propia familia:
La utopía de la sanción a los corruptos es correlato de la aspiración de una nación sin corrupción. Javier se aprovecha de las ayudas que gestiona, lo cual sabe Pablo.
"El viejo inmundo le estaba robando la cuantiosa ayuda en sus narices.
La utopía del progreso
"… culminar el proyecto de un politécnico experimental. Los alumnos tendrían laboratorios
La utopía de un país descentralizado
Huamán, Miguel Angel (1999): La poesía de José María Arguedas y la utopía andina.
En Alma Mater No. 17 UNMSM. Lima.
Bloch, Ernest (1980).
El Principio Esperanza. Madrid: Aguilar. Bueno,
Zavaleta, Carlos Eduardo (1999):
Mónica (2006): Las huellas del futuro: literatura y utopía. En ALPHA Nº 23.
Zavaleta, Carlos Eduardo (1999):
Mónica (2006): Las huellas del futuro: literatura y utopía. En ALPHA Nº 23.
Universidad Nacional de Mar del Plata*,
CELEHIS (Centro de Letras Hispanoamericanas), Mar del Plata, Argentina
Pálido, pero sereno. Lima, Fondo Editorial UNMSM..
En este caso se parte de una crítica al centralismo y consecuentemente queda planteada la aspiración de un país descentralizado. Es un discurso contra todo tipo de centralismo. Rechaza el centralismo de su departamento que olvida a las provincias o aldeas como Sihuas y otorga todas las ventajas a Huaraz, la capital provinciana de verdad y almorzarían gratis a base de latas de atún, leche, y de productos de una huerta propia, y gozarían de un servicio médico y dental permanente, que luego podría abrir consultorios externos para todo Sihuas" (p. 403). . Siempre de carácter simbólico. Está planteado al soñar que en Sihuas se establezca una institución educativa al servicio de los jóvenes:
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